El lema olímpico "Citius, Altius, Fortius" fue ideado el 7 de marzo de 1891 por el dominico francés Henri Didon, amigo personal de Pierre de Coubertin, y establecido oficialmente como lema olímpico oficial en el Congreso de París en 1994.
Coubertin como pedagogo y sociólogo, exalta el espíritu de lucha como constancia vital.
"La vida es simple, porque la lucha es simple. El buen luchador retrocede pero no abandona. Se doblega, pero no renuncia. Si lo imposible se levanta ante él, se desvía y va más lejos. Si le falta el aliento, descansa y espera. Si es puesto fuera de combate, anima a sus hermanos con la palabra y su presencia. Y hasta cuado todo parece derrumbarse ante él, la desesperación nunca le afectará."
Extracto Dopaje y sociedad El País 13/12/10
5 comentarios:
Me encanta el texto de Pierre de Coubertain.
Y lo de "...aclamando al deportista derrotado", es lo más.
Grandioso, sí señor.
Un abrazo fuerte, Manuel.
Yo todavía no me lo creo Manolo... no la veo en eso...que pena...
Un besito.
Así deberían ser las cosas. Y así fueron en otros tiempos de "juego limpio".
Los intereses económicos presionan tanto a los deportistas, que recurren a cualquier medio con tal de conseguir el fin.
En este campo también los ideales han caído en picada.
Un beso, Manuel.
Qué alegría verte nuevamente. Bien por tu entrada y muy bien por reaparecer.¿Acaso andas muy ocupado últimamente?
¡Un abrazo, querido Carpe Diem!
Lo que ha sucedido destroza los sueños de todos. Incluso aunque no te guste el deporte. Es algo que trasciende al mismo, es la categoría y la pureza de lo humano la que se pone en solfa. Por eso todos perdemos. Lamento ser tan intensa, pero es que, como dice alguien más arriba, me produce muchísima tristeza.
El lema olímpico me parece de una belleza que traspasa. Citius, altius, fortius. Todos podemos.
(Qué bien, un nuevo post... : ))
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