SÉ BIENVENIDO



Carpe Diem! Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario... No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo... Somos seres humanos, llenos de pasión.

La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia... Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre. No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes... No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante... Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte... No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas...

Walt Whitman

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martes, 14 de diciembre de 2010

Citius, Altius, Fortius



El lema olímpico "Citius, Altius, Fortius" fue ideado el 7 de marzo de 1891 por el dominico francés Henri Didon, amigo personal de Pierre de Coubertin, y establecido oficialmente como lema olímpico oficial en el Congreso de París en 1994. 
Coubertin como pedagogo y sociólogo, exalta el espíritu de lucha como constancia vital.

"La vida es simple, porque la lucha es simple. El buen luchador retrocede pero no abandona. Se doblega, pero no renuncia. Si lo imposible se levanta ante él, se desvía y va más lejos. Si le falta el aliento, descansa y espera. Si es puesto fuera de combate, anima a sus hermanos con la palabra y su presencia. Y hasta cuado todo parece derrumbarse ante él, la desesperación nunca le afectará."

Pierre de Coubertain.


Extracto Dopaje y sociedad El País 13/12/10
…En el deporte, la limpieza y la belleza surgen cuando cada uno respeta sus límites y acepta el lugar en que sus condiciones innatas, su capacidad de esfuerzo y sacrificio y el azar lo han colocado. Por eso sólo hay una cosa más ejemplarizante y admirable que un estadio puesto en pie aclamando al deportista o al equipo vencedor: un estadio puesto en pie aclamando al deportista derrotado. Esos gritos de reconocimiento hacia el esfuerzo y el juego limpio, al margen del resultado, serían una formidable agencia antidopaje.

Eugenio Fuentes es escritor, autor de la novela Contrarreloj.

5 comentarios:

dijo...

Me encanta el texto de Pierre de Coubertain.

Y lo de "...aclamando al deportista derrotado", es lo más.
Grandioso, sí señor.

Un abrazo fuerte, Manuel.

Zayi Hernández dijo...

Yo todavía no me lo creo Manolo... no la veo en eso...que pena...
Un besito.

Graciela Bello dijo...

Así deberían ser las cosas. Y así fueron en otros tiempos de "juego limpio".
Los intereses económicos presionan tanto a los deportistas, que recurren a cualquier medio con tal de conseguir el fin.
En este campo también los ideales han caído en picada.
Un beso, Manuel.

Edelia's Club dijo...

Qué alegría verte nuevamente. Bien por tu entrada y muy bien por reaparecer.¿Acaso andas muy ocupado últimamente?
¡Un abrazo, querido Carpe Diem!

Luz Leira dijo...

Lo que ha sucedido destroza los sueños de todos. Incluso aunque no te guste el deporte. Es algo que trasciende al mismo, es la categoría y la pureza de lo humano la que se pone en solfa. Por eso todos perdemos. Lamento ser tan intensa, pero es que, como dice alguien más arriba, me produce muchísima tristeza.

El lema olímpico me parece de una belleza que traspasa. Citius, altius, fortius. Todos podemos.

(Qué bien, un nuevo post... : ))