SÉ BIENVENIDO



Carpe Diem! Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario... No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo... Somos seres humanos, llenos de pasión.

La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia... Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre. No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes... No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante... Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte... No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas...

Walt Whitman

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lunes, 29 de agosto de 2011

El Mensaje Verlaine / El Día más largo


Chanson d’Automne

Les sanglots longs

des violons
de l'automne
blessent mon coeur
d'une langueur
monotone.


tout suffocant
et blême, quand
sonne l'heure,
je me souviens
des jours anciens
et je pleure

et je m'en vais
au vent mauvais
qui m'emporte
deçà, delà,
pareil à la
feuille morte.

Canción de Otoño

Los largos sollozos
de los violines
del otoño
hieren mi corazón
con monótona
languidez

Todo sofocante
y pálido, cuando
suena la hora,
yo me acuerdo
de los días de antes
y lloro

Y me voy
con el viento malvado
que me lleva
de acá para allá,
igual que a la
hoja muerta.

Los dos primeros versos del poema “Chanson d’automne” (Canción de otoño) del poeta simbolista francés Paul Verlaine fueron la contraseña elegida por los aliados en la II Guerra Mundial para dar la señal a la resistencia francesa de que se iniciaba el Desembarco de Normandía.


Paracaidistas americanos esperando ser lanzados en Normandía

El Mensaje Verlaine
El servicio secreto alemán, de alguna manera se enteró que los Aliados informarían, mediante las emisiones por radio regulares que hacía en francés la BBC de Londres, el momento en que la organización de irregulares deberían comenzar los actos de sabotaje para preparar el terreno para la invasión y la invasión propiamente dicha, lo cual sería hecho con la lectura de unos versos románticos de “Chanson d’automne” (Canción de otoño), poesía escrita en 1886 por Paul Verlaine. Los guerrilleros de la “Resistance” debían estar atentos a las emisiones, puesto que la fecha exacta de la invasión no la decidirían hasta que los preparativos estuvieran listos y en el momento en que las condiciones atmosféricas fueran las adecuadas.


  Movimiento de las tropas aliadas durante el desembarco

Una vez que se cumplieran los requisitos, era el Comandante en Jefe de Shaef, el General Dwight Eisenhower, quien daría la orden para comenzar la Operación Overlord.  Los servicios de escucha de la Abwehr se mantenían atentos para informar inmediatamente a Berlín sobre la inminencia del ataque, tan pronto los versos fueran propalados. 
Agentes alemanes se habrían infiltrado en grupos de la Resistencia en el Continente y conocieron las señales para alertar a la clandestinidad mediante las emisiones en francés dirigidas a Francia por la BBC de Londres.  Eran las dos primeras líneas de la Canción de Otoño, de Paul Verlaine.  El primer verso fue: 


“Les sanglots longs des violons de l’automne”

Este verso fue radiado el 01 de junio y significaba el recrudecimiento de los sabotajes, ordenando la movilización total de la resistencia francesa en preparación para la invasión.  Hechos como este, no eran muy frecuentes, pues los expertos alemanes no lograban descifrar muchas de las aparentemente inofensivas transmisiones de la BBC de Londres. 
Alrededor de las 21:15 horas del día 5 de junio, el jefe de información del Estado Mayor del comandante en jefe de los ejércitos del Oeste apareció en el comedor de oficiales buscando al General Bodo Zimmerman, Jefe de Operaciones de los Ejércitos del Oeste.  El oficial estaba presa de gran agitación, pues el personal a sus órdenes acababa de descifrar un mensaje británico recientemente radiado por la BBC.  Era el segundo verso que se escuchó así:


”Bercent mon cœur d’une langueur monotone”

Este verso fue radiodifundido para avisar que la orden para la invasión había sido emitida.  Los monitores de radio alemanes escucharon y grabaron ambas señales, pero la mentalidad militar de la OKW en Berlín no podía esperar que los aliados quisieran alertar a la resistencia clandestina, mediante unos versos de poesía romántica intercalados en una radiodifusión pública. 


La Operación Overlord continúa en marcha. A las 23:30 horas comienzan los bombardeos sobre puntos estratégicos de la costa francesa, y a las 00:15 horas del 6 de junio los primeros paracaidistas aterrizan en la zona ocupada.

En breve habrá una lucha a muerte en Normandía. La sorpresa es absoluta; tan solo en la playa Omaha hay resistencia, en gran parte debido a la presencia de la veterana división 352 alemana; la inteligencia aliada no pudo descubrir dónde se encontraba descansando esta unidad.


Omaha Beach
Sin embargo, al noroeste de Caen las tropas alemanas si estaban preparadas, al haber dado la alarma von Salmuth, el único que creyó en la trascendencia del Mensaje de Verlain. Pero de nada sirvió, al haber elegido los aliados las playas normandas, más al suroeste, circunstancia que el Abwehr no previó.

El MI-5 deja de investigar el suceso tras haber logrado los aliados ganar una cabeza de playa y avanzar hacia el interior de Francia; la guerra requería de sus servicios en otras operaciones más importantes, hasta que por fin, un año más tarde, el régimen nazi cae y la contienda termina.


Cementerio militar americano (Colleville-sur-Mer) Omaha Beach

Los enigmas de la historia
Dos conjeturas se deducen de los hechos.  Una, que los Aliados acostumbrados a lanzar comunicados a "La Resistance" mediante emisiones de la BBC de Londres, comunicaron con los versos de Paul Verlaine, la inminencia de la invasión y otra, que los servicios secretos de la Abwehr se las ingeniaron para transmitir a Alemania el aviso de la invasión, mediante esas emisiones. 
En Londres, dos oficiales fueron castigados por infidencias y un suboficial equivocó el destino de unos documentos secretos.  El Daily Telegraph publicó unos crucigramas de la autoría de un tal señor Dowe, donde aparecían palabras clave de la Operación Overlord: Utah, Omaha, Mulberry, Neptuno, Overlord, etc., lo que disparó los dispositivos de seguridad del MI5.  Con justa razón, las preocupaciones del General Eisenhower aumentaban a medida que pasaban las horas. 
El después conocido como "Mensaje Verlaine", plantea muchas hipótesis, pero lo cierto es, que avisó a la resistencia sobre el inicio de la Operación Overlord y los alemanes que los descifraron no supieron valerse de ellos para detener la invasión en las playas de Normandía.

 Utah Beach

¿Error involuntario o premeditado?
Hay un último detalle interesante, el locutor de la BBC de Londres dijo, equivocadamente, el verso: "bercent mon cœur d'une langueur monotone", en lugar del verso correcto de Verlaine que es: "blessent mon cœur d'une langueur monotone".  La palabra en francés "Bercent" significa "balancean" y "blessent" quiere decir "hieren".    Es posible que el verso fue leído o transcrito equivocadamente, pero también puede ser que el error era la clave para descifrarlo.

Información extraída del libro "El día más largo" (Cornelius Ryan).
Fotos M.D. Meridio (Agosto'11)


sábado, 16 de julio de 2011

Nikola Tesla. El Mago olvidado

Puede que Nikola Tesla haya sido la inspiración para el arquetipo del científico loco. Nacido en lo que hoy es Croacia a finales del XIX, Tesla fue un auténtico visionario que trabajó toda su vida para eliminar las necesidades de los terrícolas y construir un mundo en paz. Trabajó prematuramente sobre áreas como la robótica, la balística, la mecánica, la computación y la física, pero sobre todo en el electromagnetismo y la ingeniería eléctrica, que eran su especialidad.
El joven Nikola empezó a destacar ya como estudiante por su insólita inteligencia, que le permitía memorizar libros completos y realizar las más complejas operaciones sin ayuda de papel y lápiz. Sus profesores desconfiaban y su padre trataba de dirigirle hacia el clero, pero la influencia de su madre – mujer ingeniosa que llegó a inventar una batidora de huevos— y su propia voluntad lo llevaron a la facultad de ingeniería. Concluidos sus estudios, trabajó en compañías eléctricas europeas. Desembarcó en Nueva York en 1884 con una recomendación para trabajar con su admirado Edison, que le encargó mejorar el diseño de sus generadores a cambio de cincuenta mil dólares. Cuando Tesla entregó el desarrollo mejorado, Edison se negó a pagar, argumentando que la promesa era una broma típicamente americana que el croata no había sabido comprender. Se negó incluso a subirle el sueldo y Tesla dimitió, profundamente decepcionado por su ídolo.


Tras abandonar Menlo Park, el nido de Edison, conoció la bancarrota y llegó a trabajar cavando zanjas hasta que la Western Unión Company le proporcionó fondos para seguir investigando. Con ellos desarrolló el modelo de transmisión de corriente alterna, las bobinas y el motor eléctrico. Fichó después por la Westinghouse y comenzó la batalla con Edison, su viejo jefe, defensor de la corriente continua.

Nikola Tesla en su laboratorio en Colorado Springs hacia 1900

Mientras su ex patrón se dedicaba a electrocutar perros, caballos y elefantes para demostrar los peligros del invento de Tesla, éste se dedicaba a hacer inofensivas exhibiciones en las que movía objetos mediante electromagnetismo y lanzaba rayos por los dedos. La adjudicación de la central eléctrica de las cataratas del Niágara fue el espaldarazo definitivo a la propuesta de Tesla, que mandó a la cuneta del olvido la propuesta de su rival. Aun así, el genial inventor no se hizo millonario, pues renunció a los derechos de explotación con increíble generosidad cuando la directiva Westinghouse se lo pidió, pues la compañía estaba arruinada por los enormes gastos que la guerra contra Edison había originado. Hoy el modelo de corriente alterna de Tesla se usa en todo el mundo.
El padre de todos los inventores se concentró después en la tecnología de las ondas de radio y las altas frecuencias. Desarrolló las lámparas de neón, tomó las primeras imágenes de rayos X y consiguió transmitir energía eléctrica sin necesidad de cables en cantidad suficiente como para encender una bombilla. Aquí empezó la gran obsesión de Tesla: distribuir electricidad por el aire para el disfrute de toda la humanidad. Mientras tanto, Marconi construía su aparato de radio a partir de las patentes de Tesla y se llevaba el premio Nobel.

David Bowie como Tesla en "The Prestige", 2006

House habla de Tesla en un episodio

El genio de Croacia dirigió después sus miradas hacia la industria del armamento, siempre con vistas al desarrollo de una guerra incruenta entre máquinas. Construyó una lancha teledirigida y proyectó torpedos operados por control remoto. Diseñó, además, una bomba sin partes móviles y una turbina sin aspas. Los ingenieros de hoy no son capaces de comprender ninguno de los dos modelos.
Con el paso del tiempo, la leyenda de Tesla iba ensombreciendo al hombre, en gran medida por culpa de su temperamento maniático – los números le obsesionaban – y de su afición a las apariciones y declaraciones espectaculares. Cuando se acercaba la Segunda Guerra Mundial, Tesla prometió entregar a todos los países su “Rayo Mortal”, capaz de destruir diez mil aviones desde cuatrocientos kilómetros de distancia. Este pavoroso equilibrio de fuerzas – que se pondría en práctica con otra amenaza distinta durante la Guerra Fría – acabaría con la guerra para siempre. Se dice que los rusos tomaron en serio la propuesta y comenzaron a experimentar con un resultado desastroso: la catástrofe de Tunguska.


Tesla dirigió sus ojos hacia las estrellas después de registrar con sus aparatos extraños pulsos de radio que venían del espacio. Creció el rumor de que había contactado con los marcianos y de que había llegado a visitar el Planeta Rojo en persona. Pronto las sospechas se fueron haciendo más inverosímiles: el croata era en realidad venusiano, lo que explicaba sus rarezas y su inteligencia inhumana.
Nikola Tesla murió solo y arruinado en un hotel de Nueva York en 1943. Las agencias gubernamentales secuestraron todos sus papeles y planos. Si al final de su vida ya había sido bastante olvidad, hoy casi nadie recuerda que fue él quien nos dejo la radio, la bobina y el motor eléctrico, la bujía, el control remoto, los rayos X y, posiblemente, otros artilugios como el generador del Rayo Mortal y la máquina de terremotos, no mayor que una caja de zapatos y capaz de reducir a escombros edificios enteros mediante el poder de la sincronía de las frecuencias de vibración. También se interesó en el viaje en el tiempo y se cree que sus cálculos sirvieron de base al experimento Filadelfia. Se ha llegado a decir de él que fue el hombre que inventó el siglo XX.
Recordaremos, para terminar, una anécdota legendaria que se atribuye al inventor. Parece ser que Henry Ford solicitó su presencia en la factoría, pues tenía un problema técnico que nadie acertaba a subsanar. Tesla llegó y marcó una pieza con una pequeña equis de tiza. La cosa se arregló y el genio pidió diez mil dólares.
“¿Cómo? ¿Diez mil dólares por hacer una equis de tiza?”, preguntó Ford. La respuesta de Tesla fue: “No. Un dólar por la equis, nueve mil novecientos noventainueve por saber dónde hacerla”.



lunes, 2 de mayo de 2011

La Legión del Águila



Es como un western pero con romanos. Un fuerte en territorio hostil, un nuevo comandante al que miran con desconfianza sus hombres, obsesionado con lavar el honor de su familia. Un tipo con un sexto sentido: huele el peligro. Un ataque nocturno bien resuelto y, a la mañana siguiente, un combate a muerte para rescatar a la patrulla perdida… Esto es…La Legión del Águila, la última de romanos que he visto y la que desde aquí recomiendo. M.D. Meridio

La Legión del Águila es una aventura épica de época romana basada en la clásica novela “El águila de la Novena Legión”, de Rosemary Sutcliff, que transcurre en el peligroso mundo del siglo II en Britania. El relato de Sutcliff arranca veinte años después de la desaparición de la IX Legión tras haber sido enviada a luchar a las montañas de Escocia, traspasando el muro de Adriano, considerado en su época como límite del mundo conocido.
En el año 140 D.c., Marcus Aquila es enviado por Roma a Britania para resolver el misterio de la desaparición de la Legión que comandaba su padre y en busca del águila de oro, símbolo de la IX Legión. En su búsqueda contará con la única compañía de un esclavo britano, Esca, quien le conduce hacia las desconocidas colinas de Caledonia. Allí encontrará a la indómita tribu celta de los Pictos, se reconciliará con la memoria de su padre y recuperará el águila de la Legión.
El Muro o Muralla de Adriano es una antigua construcción defensiva de la isla de Gran Bretaña, levantada entre los años 122-132 DC por orden del emperador romano Adriano para defender el territorio britano sometido, al sur de la muralla, de las belicosas tribus de los Pictos que se extendían al norte de la misma, en lo que llegaría a ser Escocia tras la invasión de los escotos provenientes de Irlanda. La muralla tenía como función también mantener la estabilidad económica y crear condiciones de paz en la provincia romana de Britania al sur, así como marcar físicamente la frontera del Imperio. Hoy día aún subsisten importantes tramos de la muralla.

Este limes fortificado se extendía durante 117 Km. desde el Golfo de Solway, en el oeste, hasta el estuario del Tyne en el este, y estaba flanqueado por las poblaciones de Pons Aelius (actual Newcastle) y Maglona (Carlisle). La muralla en sí estaba construida en su totalidad con sillares de piedra, tenía un grosor de 2,4 a 3 m y una altura de entre 3,6 y 4,8 m. Contaba con 14 fuertes principales y 80 fortines que albergaban guarniciones en puntos claves de vigilancia, así como un foso en su parte septentrional de 10 m y un camino militar que la recorría por su lado meridional. Más al sur del camino militar construyeron otro foso con dos terraplenes de tierra para proteger la muralla de ataques desde el sur. Su nombre se usa en ocasiones como sinónimo de la frontera entre Escocia e Inglaterra, aunque en la mayoría de su longitud, el muro sigue una línea más al sur que la frontera moderna.
Su función defensiva fue asumida por la Muralla de Antonino Pío, levantada más al norte y abandonada tras un breve período ante la hostilidad de las tribus caledonias, volviendo la muralla de Adriano a ser el límite septentrional de territorio romano de Britania. Los Pictos atravesaron la muralla en tres ocasiones, en 197, 296 y 367. Fue reparada y ampliada en 209, durante el reinado de Septimio Severo, y definitivamente abandonada en el año 383. Después de su abandono los habitantes de la región robaron muchas piedras de la muralla para construir granjas, iglesias y otros edificios.

La UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad en 1987, a la que se sumaría el Limes de la Alta Germania-Retia (2005) en Alemania y el Muro Antonino (2008) en el Reino Unido, con el que forman la denominación conjunta "Fronteras del Imperio Romano". "English Heritage", una organización gubernamental a cargo del patrimonio histórico de Inglaterra, lo describe como "El monumento más importante construido por los romanos en Gran Bretaña".