Auguste Rodin (1840- 1917)
Revolucionó el mundo escultórico que durante siglos había estado estancado y le dio un nuevo sentido al panorama artístico.
Originalmente
El Beso fue creado por Rodin para decorar las puertas del Museo de las Artes Decorativas de París. Pero su impacto fue tal que mereció un sitio aparte. Su lugar lo ocupó Amor Fugitivo, obra con un significado opuesto al de la primera.
Miguel Ángel
Miguel Ángel fue una gran influencia para el francés. De él tomó la costumbre de que sus esculturas surgieran directamente de la piedra, lo que les otorga mayor fuerza.
El abandono
Obra creada por la francesa Camille Claudel (1864-1943), amante del artista, en respuesta a El Beso. La mujer intenta retener a un hombre que está a punto de partir. Así debió de sentirse Claudel al no poder mantener a Rodin a su lado.
Trazo Profundo
Rodin tenía el talento de dibujar a las modelos desnudas, tanto en cuerpo como en alma, y era en estos trazos donde volcaba sus obsesiones sexuales.
Bésame Mucho
El rumano Constantin Brancusi es el autor de este otro beso. A lo largo de dos meses trabajó con Rodin, pero se marchó asegurando que “nada crece bajo grandes árboles”.
El Beso
He aquí una de las obras cumbre de la escultura de todos los tiempos.
Antes de crear la versión en mármol, Rodin produjo varias esculturas menores en yeso, terracota y bronce. En principio fue llamada Francesca da Rimini, nombre de uno de los personajes del Infierno de Dante, que se enamoró del hermano de su marido, Paolo, a su vez casado. Enamorados mientras leían juntos la historia de Lanzarote y Ginebra, fueron descubiertos y asesinados por el marido de Francesca. En El Beso puede verse el libro en la mano de Paolo. Cuando los críticos de arte vieron la escultura en 1887, sugirieron el título menos específico de El Beso (Le Baiser) en lugar del de Francesca da Rimini.

























