No sé rogar amor
Aunque mis manos se agrieten en las sombras
buscando tu imagen que desapareció
de pronto,
aunque mis labios en silencio te nombren.
Yo no sé rogar amor.
Aunque los pájaros le canten cada día
a mi corazón que se siente triste.
aunque los silencios se asemejen a latidos
que se alejan y resuenan allá lejos.
No sé rogar amor.
Mis manos conservan las caricias prometidas.
Y los sueños forjados entre besos
sin embargo mis manos
se abren y te sueltan liberando los gestos,
como a una paloma.
No sé rogar amor.
Y aunque en mi memoria sigan girando
las ideas dulces,
los proyectos truncos,
la música del alma
que entornó los besos.
Si no llegas, aun esperándote,
dejaré de amarte
y de sentir que eres posible.
Me quedare dolorida,
pero libre
tratando de levantar mis pasos
de rescatar alientos y
guardar los besos,
de volver a las palabras nuevas,
a los sueños vírgenes
y a los despertares.
Si; no estaré rogando amor
ni mendigando caricias...
Nuevamente iré a los brazos
de quien crea que en mi muelle
hay amarras para sus velas.
No haré penitencias ni moriré de pena
puedo construir una morada nueva
fuerte e intensa como la nuestra
aunque sepa de su fragilidad
en la tormenta.
No sé rogar amor.
Yuri Tabak
3 comentarios:
Qué belleza has elegido hoy para publicar, Manuel...
Y sin embargo, debo confesar,
yo sí sé...
Un abrazo, Gladiador.
No sé rogar , amor.
Esa es la lectura verdad?
Muy bello poema con el que me siento muy identificada.
Preciosa tu entrada de hoy, me gustó mucho.
Besos para vos.
REM
Precioso poema. Gracias por compartirlo
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