Prometo que no tengo ni idea de lo que es todo esto, ni de la importancia que, dicen, tendrá para la humanidad.
La primera vez que oí hablar del CERN fue cuando leía el libro “Ángeles y Demonios” de Dan Brown. En este tipo de literatura, mezclar realidad con ficción es una práctica de lo más normal, así que no me extrañó. Pero, sinceramente, no entendí nada. Pensé que, al ver la película, mis dudas quedarían despejadas. Pues tampoco. El ritmo vertiginoso de la película no deja margen a la meditación sobre su argumento.
Pero hoy, acabo de leer una noticia sobre la última avería que ha sufrido el misterioso “aparato”, y me ha hecho sonreír. Ahora sí que lo tengo todo más claro y sé cual es la conexión con el “Big Bang”. Está clarísimo.
Resulta que, un pajarillo inocente que sabía tanto del CERN como yo, sobrevolaba despreocupado el famoso laboratorio de Suiza, sujetando una miga de pan en el pico, y por un descuido, la dejó caer sobre uno de los transformadores eléctricos exteriores de la instalación, provocando así una terrible avería, que ha dejado al centro inoperante durante meses, y a sus investigadores tirándose de los pelos. Hemos estado a punto de ser engullidos por un agujero negro.
Hay una teoría sobre la intervención del pájaro: Se habla ya de que los propios científicos están saboteando el experimento desde el futuro, moldeando el espacio-tiempo. Y para evitar que el LHC se ponga en marcha, están enviando "saboteadores".
Acelerador de partículas
Los científicos tienen una nueva línea de investigación bastante surrealista a seguir: La Policía debería interrogar al pájaro para preguntarle si realmente fue enviado desde el futuro, si acaso lo mandó Dios para detener el experimento o sólo pasaba por ahí con el pan en el pico para dar de comer a sus polluelos. Así saldrían de dudas.
Afortunadamente, dicen que el pajarillo no sufrió ningún daño. Nunca lo sabremos. M.D. Meridio.
1 comentario:
Don´t know much about..."partículas divinas" (como no se refiera a las "Götterfunken" de Schiller / Beethoven), pero sí que sé que ese pájaro tiene, efectivamente, cara de sospechoso.
Curiosísima noticia. Quizá el pájaro sea a fin de cuentas la famosa "partícula divina", que alguien ha enviado para bajarles los humos a algunos científicos.
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