SÉ BIENVENIDO



Carpe Diem! Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario... No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo... Somos seres humanos, llenos de pasión.

La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia... Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre. No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes... No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante... Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte... No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas...

Walt Whitman

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viernes, 25 de septiembre de 2009

Oxitocina

El buen humor, la risa y los pensamientos positivos estimulan en cierta medida una liberación de oxitocina. Tal vez sea la más noble de nuestras hormonas, la más privilegiada. El organismo humano la segrega tras el orgasmo y el parto y, cuando cosquillea por nuestras venas, quedamos convertidos en juguetes arrebatados de ternura. La oxitocina se descubrió en 1953 y se la relacionó por entonces con los patrones sexuales y de afecto. La consigna hippy de «hacer el amor y no la guerra» no era, pues, tan ingenua como parece puesto que un ejercicio sexual regular predispone nuestros cuerpos hormonados más al amor que al odio.




Todo flechazo filtra un cierto veneno en nuestra piel. Una persona en particular se convierte de buenas a primeras en el centro de toda atención. Las feromonas, sustancias volátiles que cada persona desprende de manera invisible, alteran la propia química y desencadenan respuestas fisiológicas tales como la secreción de fluidos lubricantes, la dilatación o la erección genital. En esta fase se experimentan reacciones de excitación y deseo que perturban la razón. Un rostro, un peinado, un determinado vestido, una postura, una determinada forma de hablar o de reír nos parecen la cosa más fascinante del mundo y no tenemos sentidos para nada más. La magia, sin embargo, es tan invisible como cierta. Estimulada por las feromonas, la feniletilamina instruye la producción masiva de dopamina o norepidefrina, anfetaminas cerebrales que producen una sensación de desasosiego.

La respiración se acelera y un sudor casi imperceptible se pronuncia en axilas e ingles. El mismo cerebro reclama un cierto control y, entonces, empezamos a segregar endorfinas y encefalinas que permiten una sensación de paz, calma y seguridad, a la vez que estimulan toda suerte de fantasías. Expertos italianos de la Universidad de Pavía han demostrado cuan inestable es esta situación de enamoramiento, que nos hace dormir poco, comer menos y pensar constantemente en la otra persona hasta culminar el proceso, en el mejor (que no frecuente) de los casos, con una relación sexual. Entonces, la oxitocina liberada durante el orgasmo acaba por poner las cosas en su sitio.

La oxitocina es una hormona de función estimulante. Su liberación durante el orgasmo acaba ejerciendo un sensacional bloqueo del estrés. La misma oxitocina que en el parto causa que la leche suba a los senos de la madre, estimula en el recién nacido la succión refleja del pezón. También estimula los genitales y la distensión del cuello uterino.

En el transcurso del orgasmo, la oxitocina estimula la circulación del esperma y la contracción de la musculatura pelviana femenina con el doble fin de causar placer y asegurar la reproducción.

El equipo de Ernest Fehr (Universidad de Zurich, Suiza) ha profundizado en los efectos de la oxitocina sobre el comportamiento, llegando a la conclusión de que niveles elevados de oxitocina en la sangre mejoran capacidad de los individuos para confiar en otras personas. «La oxitocina es capaz de promover la actividad social y ayuda a superar el temor a la traición». Fehr asegura que vivimos en un entorno social en el que la felicidad se impone sin que seamos capaces de producir suficiente oxitocina de forma natural.

Los investigadores helvéticos, no obstante, han descubierto que el buen humor y la risa, junto a los pensamientos positivos, estimulan en cierta medida una liberación de oxitocina suficiente para conseguir un clima de confianza en relación con los demás. Como actividades proclives a la química hormonal de la oxitocina, los científicos aconsejan huir de la crítica sistemática, fomentar un clima agradable en torno a las personas con las que se convive, exhibir valores sociales como la tolerancia, el respeto o el agradecimiento, desarrollar la empatía, reír y disfrutar de la vida.

¿Puede una caja de bombones conseguir la misma oxitocina derivada de un orgasmo satisfactorio? Para lamento de los románticos, todo apunta a que sí... En la Universidad de Pittsburgh, los farmacólogos Janet Amico y Regis Vollmer han averiguado que la oxitocina está también detrás de la adicción a dulces, golosinas y chocolate.

No es ningún secreto tampoco que el chocolate, ayuda a suplir las carencias de oxitocina debidas a una abstinencia sexual, o que un ejercicio físico regular permite liberaciones de adrenalina y serotonina que disimulan lo que en verdad falta. Amico y Vollmer, advierten ya del peligro de que niveles anormales e indetectados de oxitocina estén detrás de muchos síndromes metabólicos y obesidades.

Fuente: www.consumer.es

8 comentarios:

dijo...

Una de las cosas que más me llama la atención es que a altos niveles de oxitocina mejora la capacidad de confianza sobre los demás.
Ahora no podré evitar pensar que cuando me encuentre con personas que desconfían hasta de su propia sombra, lo que en realidad les hace falta es practicar más sexo, o en su defecto, comer más bombones... jaja

En cualquiera de los dos casos, que nadie se olvide de sonreir, "La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz" y también es beneficiosa para el organismo y para las relacciones con los demás.

Me encantó esta entrada.
Buen finde.
Besos!

Anónimo dijo...

Decía mi abuelo que de la panza sale la danza. Así que pídele tú que baile y que se ría y que practique el kama sutra con chocolate líquido, a una pareja que vive con sus hijos a la intemperie en Madrás debajo de un paraguas en una cuneta y que tienen el estómago vacío desde hace semanas.

Como siempre, incluso las hormonas van según el nivel de pobreza y dónde se haya tenido la fortuna o la desgracia de nacer.

Pero a quien le recuerdo estas cosas, lo único que se le ocurre decirme es que necesito follar más. Mentes profundas que uno se encuentra en la vida.

Anónimo dijo...

Me encanto esta entrada... aprender cosas tan buenas es genial!!!! mira que me he perdido de tanto.... jajajaj saludos amigo que este todo bien.

González Luis dijo...

Eso me recuerda el asunto de la cantidad de músculos que se necesitan para fruncir el seño y los menos para dar una sonrisa.
Que bendiciòn para el organismo la Oxitocina...a producirla y en grandes niveles entonces...
y si hace falta chocolate para hacer el coctel, pues tambièn.
buena entrada. Saludos.

Lili.- dijo...

Querido Meridio es un post muy interesante!
Es bueno para la ciencia poder integrar esos aspectos humanos ( fisiológico, psicológico, social, espiritual)y dar algunas respuestas, verdad? Aprender es darnos la posibilidad de ser mas libres. Ahora, quien elige comprar un chocolate en vez de tener buen sexo, sabrá parte del por qué de su elección. Y si no lo sabe... Puede recurrir a un psicólogo!
Te dejo un beso grande.-

SIL dijo...

Plenamente a favor de liberar oxitocina, como sea, excepto a entrarle duro al chocolate... (por cuestiones de cuidar la estética, viste...)
Todo una clase didáctica, gladiador.
Besooooooo...

(entré por explorer... terca como mula, entré por explorer...)

Zayi Hernández dijo...

GRACIAS A TI HE CONOCIDO MUCHAS COSAS DE LA OXITOCINA QUE NO SABÍA...
BESITOS.

M.D.Meridio dijo...

MARGA Como dice la primera frase del artículo “El buen humor, la risa y los pensamientos positivos estimulan en cierta medida una liberación de oxitocina”, pues bien, ese ha sido siempre el lema de este blog. Así que cuanto más oxitocina, mejor.

ELIO Tus reflexiones siempre dando una vuelta de tuerca más me hacen ver la vida de otra manera. Intento no olvidar nunca la realidad y estar con los pies en el suelo. Gracias.

YELY Siempre se está a tiempo. Disfruta de la vida, hagas lo que hagas.

CAPRICORNIO Qué poco hace falta para sonreír, verdad. Si sonreímos parece que todo lo que está a nuestro alrededor tiene más luz. Derrochemos oxitocina.

LILI Estoy de acuerdo contigo y no me creo que nadie cambie una onza de chocolate por un rato de buen sexo.

SIL Y sólo un poco de chocolate, unas risas, sexo, amor y buena compañía?

ZAYI Pues ahora a poner en práctica lo aprendido.

Gracias a todos y… besos y abrazos de oxitocina.