Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El Tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.
Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.
Pedro Salinas
4 comentarios:
que hermoso... el poema es extremadamente bello y la escena de la pelicula, tb es divina...que buen gusto que tienes!!
me voy encantada de lo que he visto.
besitos.
Guauu!!!
Con este poema y esta foto derretiste este frío del sur, que congela hasta las pestañas...Jaaa!
ME ENCANTÓ...
BESOTES MANUEL!!!
Zayi, este poema lo podías haber escrito tú, va mucho con tu estilo y el de tu blog.
Ah, y la escena de la película es buenísima. Si puedes la buscas en Youtube. Te gustará.
Besos.
Annie, pues aquí si que nos estamos derritiendo, literalmente.Las temperaturas están subiendo cada día más. Ya sudamos, y mucho. Tendré que plantearme leer este tipo de poemas. Uffff!!
Besos.
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