La Bahía de Guantánamo es un enclave en la isla de Cuba controlado por Estados Unidos . Se localiza al extremo sureste de Cuba, en la provincia de Guantánamo, en las coordenadas y contiene una base naval estadounidense de aproximadamente 116 km² (45 mi²), bien conocida en la actualidad por su campo de detención militar para prisioneros supuestamente vinculados al grupo terrorista Al-Qaeda.
La Estación Naval en la Bahía de Guantánamo se estableció en 1898, cuando Estados Unidos obtuvo el control de Cuba por parte de España al término de la Guerra hispano-estadounidense, siguiendo con la invasión de la Bahía de Guantánamo en 1898. El gobierno de Estados Unidos obtuvo una concesión perpetua que comenzó el 23 de febrero de 1903, otorgada por Tomás Estrada Palma, primer presidente de la República de Cuba.
El recién formado protectorado estadounidense incorporó la enmienda Platt en la Constitución cubana. El tratado cubano-estadounidense establecía, entre otras cosas, que Estados Unidos tendría completo control y jurisdicción sobre la bahía de Guantánamo, con propósitos de operar estaciones navales y de embarque, mientras que reconocía que la República de Cuba mantenía su soberanía.
En la actualidad la base Gitmo en Guantánamo es la única base estadounidense en operación en un país socialista. Desde la llegada al poder de Fidel Castro, solamente ha cobrado una renta del alquiler, mientras que firmemente rechaza cobrar a cualquier otro gobierno, ya que ve esta base como ilegítima. Aunque no existen relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, Estados Unidos ha accedido mandar de regreso a fugitivos de la ley cubana a autoridades de Cuba, y Cuba por su parte accedió a regresar a Estados Unidos a fugitivos de la ley estadounidense que hayan cometido delitos en Guantánamo. Cuenta con centro comercial, 8 bares, restaurantes, estación de bomberos, gasolinera, una capilla, piscina, dos cines al aire libre, un hospital, una casa de cambios, una estación de radio y dos colegios.
En el último cuarto del siglo XX, la base fue usada como centro de reclusión para refugiados cubanos y haitianos interceptados en alta mar. Sin embargo, comenzando en 2002, una pequeña porción de la base fue usada para albergar dentro de los campos X-Ray (Rayos X), Delta y Echo (Eco), a prisioneros sospechosos de nexos con Al-Qaeda y el ejército talibán que fueron capturados en Afganistán. La publicidad más reciente divulgó la transferencia de prisioneros, el 22 de septiembre de 2004, cuando 10 prisioneros se trajeron desde Afganistán. Finalmente, fueron encarcelados en la base sin ningún cargo.
Estados Unidos clasifica a los prisioneros encerrados en los campos Delta y Echo como combatientes enemigos ilegales, pero no contemplan al artículo 5 del tribunal que se requiere por la Ley Internacional para avalarlos. Esto otorga a los prisioneros los derechos de la Cuarta Convención de Ginebra (GCIV), en oposición a la Tercera Convención de Ginebra (GCIII), que trata exclusivamente sobre prisioneros de guerra. El 9 de noviembre de 2004, el juez James Robertson de la Corte de Distrito de Estados Unidos estableció que la administración de George W. Bush sobrepasó su autoridad al tratar a dichos prisioneros como combatientes enemigos en un tribunal militar y negarles el acceso a las pruebas usadas contra ellos.
El 30 de noviembre de 2004, la revista New York Times publicó extractos de un memorando interno de la administración de Bush, en el que se refiere a un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). El informe indica varias actividades en las que, se dice, eran "equivalentes a tortura": exposición de ruidos o música molesta, temperaturas extremas por tiempo prolongado o palizas. También se informó de la existencia de un equipo científico de comportamiento (BSCT), también llamado Biscuit, y la comunicación de información médica confidencial a los equipos de interrogación por parte de los médicos de la base (debilidades, fobias, etc.), dando por resultado la pérdida de la confianza a los médicos por parte de los presos en la base.
5 comentarios:
Anoche vimos y escuchamos a Will Smith en "El Hormiguero". Nos gustó mucho su humildad y nos lo pasamos muy bien con sus ocurrencias y "payasadas", que superaban incluso a las del mismo Pablo Motos. Pero también fue capaz de ponerse serio en algún momento, como cuando reflexionó acerca de la elección de Obama como Presidente. Sólo el hecho de haber sido elegido, ya supone un paso adelante para la humanidad entera. Ahora leo este artículo sobre Guantánamo y me hace desear que este hombre, en el que hemos puesto tantas esperanzas, no nos decepcione. Que realmente sea lo que parece. Y, sobre todo, que ningún loco extremista le arrebate la vida, como muchos temen, y con ello la posibilidad de demostrar que el mundo realmente puede cambiar.
Gracias Mermaid!
Yo también vi anoche a Will Smith, un actor que ya dispone de numerosos registros Interpretativos. El Príncipe de Bel-Air ha crecido y es capaz de hacer películas tan buenas como Ali y En busca de la felicidad (con dos nominaciones al Oscar) y la leyenda de Bagger Vance donde es capaz de emocionarnos como lo hizo anoche cuando hablo de lo que sintió el día en que Obama salio elegido. Esperemos que su próxima película (Seven Pounds) también logre emocionarnos. Tiene buena pinta.
Yo dejaría abierto Guantánamo y metería dentro a Bush, Cheney, Rice y Rumsfeld, con monos naranjas y sin guardaespaldas, en compañía de los familiares de todos los muertos, lisiados o torturados que ha habido desde 2003 por su culpa.
Creo que habría más que zapatazos...
Gracias por esta entrada, eres capaz de alternar el humor con la reflexión y el compromiso.
Ah, y Will Smith también me encanta. Es simpático, pacífico, inteligente y además muestra muy buen corazón. Me alegra que tenga tanto éxito.
Pienso que aún seguirá quedando espacio para más gente. Mientras Bush acaba de condecorar con la Medalla Presidencial de Libertad a sus aliados Álvaro Uribe, Tony Blair y John Howard "por su trabajo en la mejora de las vidas de sus ciudadanos y por sus esfuerzos para la promoción de la democracia, los derechos humanos y la paz en el exterior". El ex presidente español J.M.A “injustamente” no figura entre los condecorados. Como diría aquel “manda güevos”.
Me lo llevo a mi blog tu post. Gracias por publicarlo.
Saludos
Yahaira
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