SÉ BIENVENIDO



Carpe Diem! Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario... No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo... Somos seres humanos, llenos de pasión.

La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia... Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre. No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes... No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante... Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte... No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas...

Walt Whitman

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viernes, 19 de febrero de 2010

Bicicletas blancas


Los que solemos ir en bicicleta sabemos de lo peligroso que es circular por nuestras ciudades y de la falta de civismo de algunos conductores.

Jennifer, una joven de 20 años, murió atropellada hace unos días en Valencia, muy cerca de mi casa, por un todoterreno, cuando viajaba en bicicleta para ir a una cena con unos amigos. Según testigos presenciales, el coche se saltó un semáforo en rojo y tras el impacto, la chica salió despedida unos 30 metros. El conductor dio negativo en el control de alcoholemia, pero fue trasladado a un hospital para hacerle un análisis de sangre por si había consumido drogas. A la mañana siguiente, había una bicicleta blanca en el lugar del accidente.

Tras el accidente mortal, la asociación “Valencia en bici” instó a los automovilistas en un comunicado a que “asuman que, a mayor velocidad, mayor peligro para las personas”. El colectivo pide a los conductores de turismos que circulen siempre "a velocidad moderada y nunca poniendo en peligro una vida".

Además, reclama a la Administración que no siga "con una política de culto al coche y a la velocidad", que diseñe "una ciudad accesible" que dé opción a los ciudadanos "a no tener que depender del coche privado" y que organice la circulación vial "con criterios de seguridad". (M.D. Meridio).


El movimiento de las bicicletas fantasma surgió en 2003 en San Luis (Missouri, Estados Unidos), cuando una chica murió embestida por un coche. A los pocos días sus amigos pintaron de blanco una bicicleta y la colocaron allí donde perdió la vida. Desde entonces, la suma de bicis blancas va creciendo y ya son cientos las que recuerdan la memoria de los ciclistas muertos por accidente de tráfico en todo el mundo. Se pueden ver en ciudades y carreteras de América del Norte, Europa y Australia. Inquietan noche y día a quien pasa por su lado. Y en la oscuridad reaparecen cual fantasmas tras un destello de luz. El movimiento de las bicicletas fantasma pretende recordar a las víctimas y alertar a autoridades y ciclistas de la peligrosidad de determinadas calles y carreteras. El mapamundi de estas bicicletas blancas estremece. En la página Web ghostbikes.org sitúan cada una de estas muertes con un globo. En él puede leerse el nombre de la víctima, su edad y el lugar donde ocurrió la tragedia.


La asociación Ghostbikes explica cómo se deben preparar estas bicicletas funerarias. Previamente, se inutilizan, se cortan los cables, se quitan los frenos y las luces, se pinchan o desinflan las ruedas; en definitiva, lo que queda es pura chatarra sin ningún valor, nada más que el recuerdo de una desgracia. Luego, le dan varias capas de pintura blanca y la dejan secar. Cuando está lista, la atan con una cadena y un candado en el lugar donde se produjo el siniestro. Una placa grabada con el nombre de la víctima, el día del accidente y unas flores recuerdan que quien murió en esa cuneta viajaba sobre dos frágiles ruedas y tenía nombre y apellido.

Cada año mueren en las carreteras españolas medio centenar de ciclistas, según las estadísticas de la Dirección General de Tráfico. Pero en nuestro país no hay una bicicleta fantasma por cada una de estas víctimas.



3 comentarios:

Zayi Hernández dijo...

Muy lindo homenaje... Yo aprendí a conducir Bici a los catorce años... me costó una caída bestial y una cicatríz en mi rodilla izquierda, pero le tomé el gusto...Luego aprendí a conducir moto y hoy en día ando cuestionandomevender el coche para seguir en moto...Si bien escierto que hay muchos accidentes con ciclistas, también lo es, que hay mucho ciclista inconsciente...por lo menos muchos de los que encuentro acá en Tenerife ( que son extranjeros en su mayoría y al no conocer la vía se meten cada gamba que nos hacen esquivarlos de golpe...a mi me ha pasado un par de veces)...Creo que deben adecuar mejor las vías para que no hayan estos problemas.
Un besito.

Rembrandt dijo...

En mi país son incontables los accidentes de los ciclistas y lo que es peor aún hay algunos automovilistas/ motociclistas, que los dejan tirados y huyen, una aberración.
Claro , la culpa es de los que imparten justicia , que no lo hacen, y lo que en principio fue un accidente pasa a ser un crimen.

Aquí tampoco hay bicicletas fantasmas por cada una de las víctimas, quizás si la hubiera ....

Besos para tí, ah! como va el curso?
REM

Pitu dijo...

Hola Meridio, las bicicletas blancas casi que me han recordado una manifestación artística, hasta con un manual de instrucciones, la última foto casi parece de concurso de fotografía. Será defecto profesional.

Sabes lo que me ha recordado, las flores que se ponen aquí donde hubo un accidente. Y Sabes lo que una vez leí en el periódico: una mujer criticaba este tipo de acciones porque "afeaba" el entorno, porque era desagradable. Me quedé...

A mí me da mucha pena cuando veo gente con la bici por donde puede..., es una vergüenza que vayamos de lo que no somos: de modernos, vamos y después la ciudad no está adaptada a un carril bici en condiciones, imagino que requiere su tiempo pero no las tengo todas conmigo, mucho lema Coge la bici, el medioambiente, etc y después no estamos ni preparados ni concienciados.

Para ser sincera, además de pena, porque en mi familia también cogen la bici, tengo que confesarte que no paro de encontrarme ciclistas que se saltan el semáforo para vehículos, con algunos he tenido que tener mucho cuidado. No sé porqué lo hacen, si es por temeridad o por reivindicación porque no fuera por ellos (o por no tener que esperar). Y aunque la historia no vaya por ahí, te cuento como anécdota que una vez un ciclista fué el que me embistió a mí pero la gente sólo al ver que se trataba de un ciclista pensó que había sido yo la culpable, en fín, la otra cara de la historia.

Un beso.