Carpe Diem! Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario... No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo... Somos seres humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia... Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre. No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes... No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante... Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte... No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas...
Walt Whitman
2 comentarios:
Muchas gracias por ponerlos en tu blog. Eres muy amable. Hay una sonrisa enorme en mi cara. Te dejo una leyenda, que me pareció interesante.
El viejo
El Viejo o el Jefe hizo la tierra de una mujer, y dijo que ella sería la madre de todos. De esta forma, la tierra fue una vez un ser humano y todavía está viva; pero se ha transformado y no la podemos ver de la forma en que vemos a una persona. Sin embargo, tiene piernas, brazos, corazón, carne, huesos y sangre. El suelo es su carne; los árboles y la vegetación son sus cabellos; las rosas, sus huesos; y el viento, su aliento. Yace tendida y nosotros vivimos sobre ella. Tirita y se contrae cuando hace frío, se expande y transpira cuando hace calor. Cuando se mueve, tiembla. El Viejo, luego que la transformó, tomó un poco de su carne he hizo esferas con ella, como hace la gente con barro y arcilla. Las convirtió en seres del mundo antiguo, que eran personas y al mismo tiempo animales.
Después, el Viejo hizo cada bola de barro un poco diferente a las demás, y las hizo girar una y otra vez. Les dio forma y vida. Ls últimas que hizo eran casi iguales, y distintas a todas las anteriores. Tenían la forma de los indígenas y él los llamó hombres. Sopló sobre ellos y así obtuvieron vida. La gente y los animales fueron hechos macho y hembra, de modo que pudieran procrear. Así, todo lo viviente nació de la tierra, y cuando miramos a nuestro
alrededor, vemos por todos lados partes de nuestra madre.
Leyenda Canadiense.
Nuevamente gracias.
Gracias a ti por compartir este maravilloso trabajo.
Carpe Diem!!
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