Después de ver Valkiria aún me quedaron ganas de ver Los girasoles ciegos. En Valkiria hay un momento de la película en que piensas… ¿y si fue un mal sueño, y si el atentado acabó con Hitler? Cierras los ojos e intentas imaginar como hubiera cambiado la historia.
Al llegar a casa me puse a ver Los girasoles ciegos y pensé… ¿y si Franco hubiera muerto con el fin de la guerra? ¿Nuestros padres y abuelos hubieran vivido mejor? ¿Por qué tantas muertes y tanto sufrimiento?
Esta noche es la entrega de los premios Goya y espero que la película se lleve muchas estatuillas.
Orense, 1940. Cada vez que Elena cierra la puerta de casa, echa la llave a sus secretos. Su marido, Ricardo, amenazado por una despiadada persecución ideológica, lleva años escondido en el piso donde conviven con sus hijos, Elenita y Lorenzo.
Salvador, un diácono desorientado tras su lucha en el frente, vuelve al seminario de Orense. Las dudas en la vocación del joven llevan al Rector a retrasar su acceso al sacerdocio durante un año. Mientras, Salvador dará clases en el colegio donde estudia Lorenzo, el hijo de Elena, a quien Salvador cree viuda. El diácono se obsesiona con ella y la acosa. La frágil realidad de la familia se tambalea.
Heridos y zarandeados por las circunstancias, los protagonistas de LOS GIRASOLES CIEGOS se golpean contra un muro de represión, amores imposibles y derrotas emocionales, mientras buscan un resquicio para volver a la vida.
2 comentarios:
Caramba, gladiador! Se nota que tienes corazón de guerrero. Mira que verte esas dos pelis el mismo día... Creo que en los dos casos, el espectador acaba con una sensación de impotencia e injusticia terrible. Von Stauffenberg prefiere enfrentarse al peligro que le puede llevar a perder perder su propia vida y la de su familia antes que asumir la vergüenza de legar a sus hijos la Alemania de Hitler. Y Ricardo prefiere defenestrarse antes que caer en manos de la inmundicia fascista. Gente de honor, como Máximo. Pero duele ver tantas vidas de personas amantes de la libertad y la verdad como tú o como yo rodeadas de odio, de miedo y de frustración. De Los Girasoles recuerdo con una especial "dentera" el personaje de Salvador. Me dio verdadero asco.
En fin, muy valiente por tu parte enfrentarte a estas dos pelis una detrás de otra.
Para mí este tipo de películas es imprescindible. Me gusta consumirlas y me ayudan a reafirmarme en mis ideales. Creo que en ellas se aprende y dan fuerza para que esta gente nunca tengan el poder.
¡Con Máximo esto no pasaba!
Fuerza y Honor!!
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