Sonaron los clarines, Carnicerito
de Dallas cede trastos a Morenito
de Illinois, el toro escarba en la arena.
No valen ya retóricas y aposturas,
Guantánamo se llama el primer miura,
la afición impaciente exige faena.
La cuadrilla conoce los entresijos
de tantos descalabros a plazo fijo,
de tanto crucifijo contra la ciencia.
Los Eres plantan minas anti persona,
se nos muere el planeta de tiritona,
urge que las neuronas tomen conciencia.
Desmontan la tribuna los albañiles,
agonizan los fastos y los desfiles,
qué rico el mambo con la primera dama.
Brindis al sol, muleta en la mano izquierda,
antes de que nos llegue al cuello la mierda
ajústate los machos, Barack Obama.
Sin olvidar que el príncipe va desnudo
habla para los sordos por tanto mudo,
por tanto Kunta Kinte y tanto Camborio.
No dejes que la bolsa te marque el paso,
jubila a los apóstoles del fracaso,
tu torre de marfil es tu purgatorio.
Protocolos de Kioto, ahí quiero verte,
desahucia el corredor de la mala muerte,
limpia el moco tendido del desconsuelo.
Aunque te acechen dagas y horas inciertas,
aunque el apocalipsis llame a tu puerta,
después de Bush triunfa hasta Mortadelo.
Joaquín Sabina
3 comentarios:
Me encanta la imagen que has elegido para ilustrar este poema (o canción?) de Sabina. Parece que esté hecho a propósito. Por lo demás... ya sabes lo que opino de Sabina. Lo leo y parece que le estoy viendo a él. No puedo evitar sentir un rechazo visceral por este hombre. Igual tengo que "investigar" por qué. No me suele ocurrir. Normalmente soy mucho más tolerante...
Después de Bush triunfa hasta Mortadelo... Muy bueno, muy bueno.
¿Sabes qué me trae a la cabeza eso? Bueno, teniendo en cuenta que Bush llegó a presidente gracias a su padre, porque él sólo no habría conseguido ni un papel de cuatrero ahorcado en una película del oeste en Almería... teniendo en cuenta eso, me pregunto qué padre tiene Mortadelo y cómo será. Siempre me ha intrigado mucho. Al abuelo creo que lo vi una vez; o era él mismo disfrazado con barba larga, no sé. Pero a los padres no. Tendré que repasarme la enciclopedia Ibáñez.
Aprovecho para aclarar que a mí lo único que me disgusta de Sabina es su afición a los festejos sangrientos, llámese fiesta nacional, arte de la tauromaquia, o cualquier otro eufemismo de mentes sádicas con ínfulas de cultura.
En realidad, de Sabina me dan igual su vida disipada y sus costumbres licenciosas. Quizá sin ellas no habría escrito casi ninguna de sus mejores letras.
Pero su admiración por los toreros y su presencia habitual en las plazas, me repugna. Y desde que Serrat fue un día con él hace un año, perdí gran parte de mi admiración por el otro como ser humano. Me pasa lo mismo con Gabriel García Márquez, a quien no leo por puro boicot. Di que a nadie le importa si lo leo o le dejo de leer, habiendo millones que lo leen. Pero a mí sí me importa y le boicoteo. No leo a amigos de la sangre gratuita.
Bueno, tú eres gladiador, pero eres una excepción, porque no tuviste más remedio y te empujaron a eso por pura injusticia. A los toreros nadie les obliga a ser esclavos ni a recurrir a los pinchos por obligación. Y menos a matar animales, que aunque tengan cuernos peligrosos, son más tontos y siempre salen perdiendo delante de fieras con cabeza gorda como nosotros.
De todas formas, mis respetos a Sabina como versificador y rimador. Es un genio escribiendo. Le boicoteo no escuchandosus canciones, pero hay veces que me es imposible no leerle. Entro al blog de Meridio, me lo encuentro, y claro: ¡Toma Sabina, pintamonas! Y encima taurino.
Uno que es sufridor...
Cambiando de tema: GRACIAS. Ya te lo dije, pero te lo repito. Entre tú y Mermaid me ayudásteis esta semana a recuperar el ánimo y el rumbo. Conste mi agradecimiento. Tanto ella como tú sois influencias completamente positivas.
Teniendo en cuenta que todos necesitamos lo mismo, procuro imitaros y no ser egoísta. Sólo discúlpame si hay días que no entro a tu blog o no te dejo comentarios. Las entradas las leo todas e incluso me sirven de inspiración, como me pasa con Ana. Para empezar, de aquí saqué la idea de ponerme en marcha este año, como ya sabes.
Así que nada. Tenía ganas de decirlo. Como la pareja aquella. Cariño, ¿por qué nunca me dices que me quieres? Porque ya te lo dije el 5 de agosto de 1982 y no me gusta ser repetitivo. Y déjame ver el partido, que todavía me voy a perder un gol.
A mi tampoco me gustan los festejos taurinos, pero no voy a perder el tiempo en discutir con nadie que los defienda. Creo que es una batalla perdida, igual que con los fumadores. No me gusta hacer boicot porque no me gustaría que me lo hicieran y no soy ni anti Sabina ni anti GªMárquez ni anti Raúl ni anti barça ni anti nada.
Gracias por seguirme.
Prometo más Sabina.
Ese toro enamorado de la luna…!
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