SÉ BIENVENIDO



Carpe Diem! Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario... No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo... Somos seres humanos, llenos de pasión.

La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia... Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre. No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes... No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante... Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte... No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas...

Walt Whitman

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miércoles, 7 de enero de 2009

El Gladiador Caído


Hace años que no tengo contacto con él, pero he conocido el final de su historia.

Le conocí cuando tenía 15 años, el 17, éramos compañeros en el club de basket y ya le apodaban “el loco”. Jugaba como un auténtico Gladiador. Le gustaba “meter los pinchos” (codos) como decía él y buscaba siempre el contacto. Era bueno tenerlo en tu equipo, pero muy malo para el contario. Raro era el día que no teníamos alguna movida. A la gente le caía bastante mal. Tenía pocos amigos pero a mí me escogió entre ellos, se notaba que me apreciaba y yo tenía mis diferencias con él porque a menudo le decía lo que no me gustaba. Otros directamente no le decían nada y “pasaban” de él. Fuera de la cancha era igual, cuando salíamos siempre había alguna movida, no pasaban desapercibidos sus 1’90 cm ni su carácter. O buscaba bronca o se la buscaban. Era un tío muy inteligente, siempre tenía buenos trabajos y siempre era el líder de ventas de su empresa (según él) pero al poco tiempo cambiaba de trabajo. Era relaciones públicas de locales nocturnos y lo conocían en toda Valencia, para bien y para mal. Tenía una mujer y un hijo, una familia normal, pero “se le fue la cabeza”. Ayudado por el consumo de drogas. Empezó a ver cosas raras, manía persecutoria, creía que el mundo iba a por él. Un día una bronca con un vecino le hizo subir a su casa y coger un arco (un psicólogo le recomendó tiro con arco como terapia) lo amenazó y a éste le dio un infarto. Fue denunciado y acusado con arresto domiciliario, pero lo incumplió y unido a otras denuncias que tenía ha tenido que ingresar en prisión (en ala psiquiátrica). Allí tampoco pasará desapercibido y seguirá “metiendo los pinchos”, lo malo es que allí también hay otros “Gladiadores” con ganas de bronca. Es una pena, porque no es mala gente, pero cuando salga (si sale, nadie sabe en qué condiciones), se encontrará sin mujer, sin hijo, sin familia y sin amigos. Es triste pero seguramente condenado a ser un “sin techo”.

2 comentarios:

Mermaid Lullaby dijo...

Aunque se veía venir es una pena. Es cierto que no parece mala gente, pero anda muy desorientado por la vida. Espero que la cárcel no termine de destrozarle la vida. Doy fe de que él siempre te ha querido. A la buena gente hay que quererla por necesidad. Hasta los locos se dan cuenta de eso.

Elio Milay dijo...

Muy buena la entrada de hoy sobre tu amigo problemático. Es triste que personas con buenas cualidades se dejen llevar por sus conflictos internos y destruyan cosas valiosas en sus vidas. Supongo que es cuestión de psicología, de hábitos y costumbres que provienen del cerebro de cada uno.

Hay uno en mi pueblo que está en la cárcel del Dueso en Santoña por hacerle un comentario obsceno y lascivo por la calle a la mujer del sargento de la guardia civil.

Él no está casado, pero cuando sus hermanas quisieron pagar una fianza para que estuviese las navidades en casa, él dijo que en la cárcel era muy feliz, que prefería pasar las fiestas allí dentro.

Igual es que la comida no es tan mala...