SÉ BIENVENIDO



Carpe Diem! Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario... No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo... Somos seres humanos, llenos de pasión.

La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia... Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre. No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes... No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante... Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte... No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas...

Walt Whitman

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miércoles, 16 de junio de 2010

Sunday Bloody Sunday




El primer ministro británico, David Cameron, ha admitido ayer en los Comunes con pesadumbre que la famosa matanza conocida como el Domingo Sangriento del 30 de enero de 1972 en Irlanda del Norte "ni estaba justificada ni es justificable" y se ha declarado "profundamente consternado" por lo que hizo aquel día el Ejército británico. A partir de las conclusiones del llamado informe Saville, que empezó sus trabajos hace 12 años y ha publicado ayer sus conclusiones, Cameron ha aceptado que los 14 manifestantes muertos a tiros por el Ejército británico en las calles de Derry -como la gran mayoría denomina a la oficialmente llamada Londonderry- eran inocentes.

Pero el informe rechaza la tesis de que aquella matanza, que llevó a un punto de no retorno los llamados disturbios en Irlanda del Norte, fue una conspiración del Gobierno o del Ejército británicos y no se pronuncia sobre si tiene que haber o no procesamientos judiciales. Algo muy improbable porque depende de la fiscalía de Irlanda del Norte.

Desde horas antes de que la investigación se hiciera pública en Londres y Dublín, miles de personas se manifestaron pacíficamente en Derry por el lugar por el que querían pasar los manifestantes hasta el ayuntamiento el 30 de enero de 1972. Conmemoraban así aquella marcha en defensa de los derechos civiles de hace 38 años, interrumpida por una barricada instalada por el Ejército británico, lo que provocó los primeros enfrentamientos cuando algunos manifestantes lanzaron piedras a los soldados.

Miles de personas se concentraron ante el ayuntamiento para escuchar la declaración de Cameron admitiendo que aquella matanza fue una injusticia. Luego, los familiares de las víctimas del Domingo Sangriento fueron desfilando una a una para proclamar que sus seres queridos, hermanos, hijos, padres o sobrinos, eran inocentes y no suponían una amenaza de ningún tipo para los soldados que dispararon contra ellos. Al final, rompieron simbólicamente reproducciones del primer informe oficial británico, que tan solo 10 semanas después del Domingo Sangriento exoneró al Ejército de cualquier responsabilidad.

El País 16/06/10

El 9 de agosto de 1971, el gobierno unionista de Irlanda del Norte (conocido como el gobierno Stormont), con el apoyo del gobierno Británico, impuso el recurso de encarcelamiento sin derecho a juicio.
A fines de 1971, alrededor de 900 personas, en su mayoría Nacionalistas, fueron encarceladas, violando los estándares internacionales del derecho a un juicio justo. Al mismo tiempo que dicho recurso fue introducido, se impuso la prohibición por 6 meses de demostraciones de emergencia en vigor a la techa.
La NICRA (Asociación de los Derechos Civiles de Irlanda del Norte), formada en 1967 para combatir la generalizada discriminación política y social contra los Católicos en Irlanda del Norte, convocó una manifestación en Derry, el domingo 30 de enero de 1972, en protesta contra la proscripción del derecho a manifestarse y en protesta contra la imposición del recurso de encarcelamiento sin derecho a juicio.

Aquella tarde de enero, más de 15.000 personas se manifestaron en contra del internment. Esta medida introducida por el Gobierno consistía en encarcelar sin juicio a los sospechosos de pertenecer al IRA. Centenares de personas fueron internadas, la mayoría de ellas inocentes, debido a la deficiente información y a la escasa coordinación entre policía y Ejército. La manifestación se inició pacíficamente, aunque la tensión se respiraba en el aire. Un regimiento de paracaidistas, uno de los más duros cuerpos del Ejército británico, había sido enviado a Derry. Parecía un desafío. De repente, un pequeño grupo de manifestantes apartado del núcleo principal comenzó a lanzar piedras a una barricada tras la que se parapetaban algunos soldados. Estos respondieron con gas, balas de goma y agua a presión.

En unos instantes, las calles de Bogside se convirtieron en un caos. La gente corría despavorida entre el ensordecedor ruido de disparos. Pronto la confusión se convirtió en terror. Los cadáveres cubrían el suelo. Los gritos de mujeres y niños quedaban ahogados por el estruendo de balas que retumbaban como cañones. En 20 minutos, 13 cuerpos sin vida y más de 30 heridos (uno de ellos moriría meses más tarde). Hay que resaltar las edades de las victimas: 9 jóvenes de edades entre 17-22 años, cuatro adultos de 27-34 años, y dos hombres de mediana edad: de 41 y 59 años.

Había nacido la leyenda del Bloody Sunday (Domingo Sangriento).

La matanza generó violentos disturbios que precipitaron la suspensión de la Asamblea norirlandesa y la imposición del Gobierno directo de Londres. Edward Heath, entonces primer ministro, encargó una investigación oficial a su canciller de Justicia, Lord Widgery, quien exculpó a los soldados por considerar que habían actuado en defensa propia, aunque nunca pudo demostrar que los manifestantes estuvieran armados. El informe que Widgery elaboró en sólo 11 semanas fue objeto de una viva polémica.

A raíz de los incidentes el grupo musical irlandés U2 escribió Sunday Bloody Sunday, la canción de apertura y tercer sencillo del álbum War (1983), siendo utilizada reiteradamente por ellos en conciertos en vivo desde la fecha de su lanzamiento. La canción causó controversia durante sus primeras interpretaciones; a pesar de esto, Bono insistió a su audiencia en el mensaje anti-violencia de la canción durante muchos años. Actualmente la canción es ubicada por los críticos entre las mejores canciones de protesta política, y ha sido versionada por más de una docena de artistas.


Nosotros estamos en políticas humanas, no en política. Cuando hablas sobre el Domingo Sangriento de Irlanda del Norte, la gente tiende a pensar "Oh, esa vez en que 13 católicos fueron disparados por soldados británicos"; eso no es de lo que la canción trata. Ese es un incidente; el más famoso incidente en Irlanda del Norte, y esa es la forma más poderosa de decir "¿Cuánto tiempo? ¿Cuánto tiempo tenemos qué soportar esto?" No me importa quién es quién - católico, protestante, lo que sea. Saben que la gente muere todos los días por amargura y odio, y ¿nos preguntamos por qué? ¿Cuál es el punto? Y pueden ir a otro sitio como El Salvador, y encontrarán situaciones similares: gente muriendo. Olvidémonos de las políticas, dejemos de dispararnos entre nosotros y sentémonos en la mesa a hablar sobre ello. (...) Hay muy pocas bandas que dicen "¿Por qué no simplemente bajan sus armas?"; hay muchas bandas eligiendo un lado diciendo que la política es basura, etc. ¡¿Y qué?! La batalla real es gente muriendo, esa es la batalla real. La política y la música son muy difíciles de distinguir; ¿dónde se dibuja la línea?

Larry Mullen, batería U2


Sunday Bloddy Sunday

No puedo creer las noticias de hoy.
No puedo cerrar los ojos y hacer que desaparezcan.
¿Cuánto tiempo,
cuánto tiempo tendremos que cantar esta canción?
¿Cuánto tiempo? Esta noche podemos ser uno.
Botellas rotas bajo los pies de los niños.
Una calle sin salida sembrada de cuerpos.
Pero no haré caso de la llamada a la batalla.
Me pone de espaldas, de espaldas
contra la pared.

Domingo, sangriento domingo.
Domingo, sangriento domingo.

Y la batalla no ha hecho más que comenzar.
Hay muchas pérdidas, pero ¿puede alguien
decirme quién ha ganado?
Las trincheras cavadas en nuestros corazones,
y los hijos de las madres, los hermanos, las
hermanas separados.

Domingo, sangriento domingo.
Domingo, sangriento domingo.

¿Cuánto tiempo,
cuánto tiempo tendremos que cantar esta canción?
¿Cuánto tiempo? Esta noche podemos ser uno.
Esta noche, esta noche.

Domingo, sangriento domingo.
Domingo, sangriento domingo.

Seca las lágrimas de tus ojos,
límpiate las lágrimas,
seca tus ojos inyectados en sangre.

Domingo, sangriento domingo.
Domingo, sangriento domingo.

Y es verdad que estamos inmunizados,
cuando los hechos son ficción y la TV es la realidad,
y hoy los millones lloran.

Comemos y bebemos, mientras mañana mueren.
La verdadera batalla acaba de comenzar,
para reclamar la victoria que Jesús ganó.
En un domingo, sangriento domingo.
Domingo, sangriento domingo.

2 comentarios:

Zayi Hernández dijo...

¿Hasta cuándo Manolo????...¿hasta cuándo habrá muertos inocentes llenando de sangre las calles?... Todo aquel que logre el silencio de una protesta con sangre, debe recibir el trato de lo que es: un asesino.

Excelente post.

Un besote.

agata dijo...

Qué buena entrada sobre la injusticia y la incomprensión y el terror que les acompaña. La violencia lleva a la violencia (la violencia institucional es la mas peligrosa) y querer tapar los errores con torpes políticas es violencia en sí mismo.
Un saludo!